Desde el 2014, cada 5 de diciembre se celebra el Día Mundial del Suelo (WSD según sus siglas en inglés). Este día se busca generar mayor conciencia sobre la importancia del suelo y compartir experiencias que ayuden a recuperar este recurso tan valioso de manera sostenible.
El suelo, como se sabe, es un sistema vivo, fundamental para el equilibrio de la vida en la Tierra. En él coexisten elementos bióticos como microorganismos, microfauna, microflora y abióticos como minerales, agua y partículas de oxígeno.
El suelo es de gran importancia para la agricultura y la alimentación del planeta, pues es la base donde se desarrolla el sistema radicular de las plantas y en donde se absorben los nutrientes disponibles y agua necesarios para su desarrollo. También funciona como sistema de amortiguamiento para los ciclos biogeoquímicos tan importantes para el planeta, como el del carbono y nitrógeno que influyen en la temperatura de la Tierra.
¿Cuál es el proceso de formación del suelo?
A pesar de que este recurso finito es la base misma del planeta y se puede decir que siempre ha estado presente, en realidad existen tres formas en las que el suelo puede comenzar a formarse.
Formación física del suelo.
Se da la meteorización de la roca madre por factores como lluvia, solarización y fragmentación
Formación química del suelo.
Por reacciones entre la interacción de los minerales presentes en la roca madre y los fenómenos meteorológicos como la lluvia y la irradiación solar.
Formación biológica del suelo.
Por la actividad de microorganismos descomponedores de materiales vegetales y restos de animales para formar el humus o materia orgánica del suelo.
El suelo es un recurso muy importante para el ser humano y mantenerlo saludable se ha convertido en una prioridad. Debido a esto, la Organización de las Naciones Unidas decidió establecer el 5 de diciembre como el Día Mundial del Suelo -WSD-.
La Unión Internacional de Ciencias del Suelo (IUSS) recomendó una jornada internacional para homenajear al suelo en 2002, como una forma mundial de concienciación para centrar la atención en la importancia de un suelo sano y abogar por la gestión sostenible de los recursos del suelo.
Actividades de PRO-INNOVA que ayudan en la protección del suelo
PRO-INNOVA reconoce la importancia del suelo y trabaja por la protección y conservación del mismo, a través de la implementación de diferentes tecnologías y prácticas agrícolas y ambientales que garantizan un uso sostenible del mismo, al igual que mantenerlo saludable. Algunas de estas actividades relacionadas a la protección del suelo son:
Implementación de sistemas de riego más eficientes
Se conoce que la irrigación de campos agrícolas de manera no planificada y con métodos como la inundación, puede afectar la fertilidad del suelo. PRO-INNOVA promueve sistemas más eficientes como irrigación por goteo para cultivos hortícolas o micro aspersión para cultivos frutales. A través de estas prácticas se evita la pérdida de nutrientes por lixiviación (disolución de sales y minerales), lavado y el uso excesivo de agua.
Diversificación de cultivos
La siembra continua de los mismos cultivos en áreas específicas provoca la extracción de los mismos nutrientes y minerales y puede generar infertilidad en los suelos. PRO-INNOVA promueve la diversificación y rotación de cultivos dentro de las mismas parcelas, a fin de apoyar la protección de la fertilidad de los suelos.
Promoción de Sistemas Agroforestales
La combinación de árboles forestales con cultivos agrícolas es una excelente manera para diversificar y optimizar la producción, respetando el principio de sostenibilidad. Esto apoya a la conservación de los suelos, principalmente los de las laderas, gracias al establecimiento de árboles forestales y la diversificación de ingresos por su principio agrícola y forestal.
El Día Mundial del Suelo toma más relevancia con la constante y creciente carga que existe sobre los recursos naturales. Es responsabilidad de todos promover el uso sostenible de recursos como el suelo, debido a su gran importancia en los sistemas alimentarios, en el balance ecosistémico y como plataforma para el desarrollo de la vida misma.