Mujeres incrementan
sus ingresos económicos
a través de la agricultura
sus ingresos económicos
a través de la agricultura
J
uana Osorio, es una líder productora de Xetabal, Sacapulas, Quiché. Hasta hace aproximadamente 1 año, se dedicaba a la producción de maíz en las tierras que posee junto a su esposo Margarito López. De 1 cuerda lograban producir 3 quintales de maíz, equivalente a Q600.00.
Una gran parte de Sacapulas pertenece al corredor seco de Guatemala y por ende, la actividad agrícola se ve constantemente afectada, pues es una zona muy vulnerable a la sequía y a la desnutrición crónica. Derivado de ello, en el 2017 Doña Juana junto a un grupo de mujeres productoras de maíz y frijol tuvieron la iniciativa de buscar el apoyo de las autoridades locales, con el fin de innovar en sus producciones y mejorar su calidad de vida.
Con el apoyo de la Municipalidad, estas mujeres conocieron el amaranto, una planta nativa muy resistente a la sequía y con altos niveles de nutrientes y proteína. Asimismo, gracias al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), obtuvieron la semilla para iniciar con la nueva producción, al igual que fueron instruidas en cómo crear distintos productos como harina, cereal y poporopo de amaranto.
En el 2018, posterior a la primera cosecha, el Proyecto de Soluciones Innovadoras para Cadenas de Valor Agrícola inició sus esfuerzos en proveer asistencia técnica a estas mujeres. Fueron capacitadas en el manejo adecuado del cultivo, nuevas y mejores tecnologías, buenas prácticas agrícolas, manejo integrado de plagas y se ha logrado a través del proyecto, el acceso a nuevos mercados para comercializar sus productos, entre otros.
Debido a una larga temporada de sequía que se dio en la zona a mediados del 2018, las productoras se vieron en el riesgo de perder por completo su producción e inversión. Según Doña Juana, los cultivos se estaban secando poco a poco y estaban perdiendo la esperanza. “Pensé que iba a perderlo todo con la sequía, pero gracias a los técnicos del proyecto, logré salvar el amaranto”. Tanto doña Juana como las demás productoras del área fueron capacitadas en nuevas y mejores tecnologías para proteger sus cultivos y hacerlos más resistentes a la sequía. “Cuando nos hablaban de la nueva tecnología y como aplicarla, solo podía pensar que era para levantarnos el ánimo, pero al siguiente día pude comprobar que sí sirvió. Parecía como que hubiéramos regado el cultivo y así permaneció, hasta que por fin llovió.”
Actualmente Doña Juana es la presidenta de un Comité conformado por más de 80 productoras de amaranto llamado Qa q’anil-Nuestra Semilla. Asimismo, a través del proyecto, han logrado comercializar su producción como materia prima para los productos de la empresa Bio Distribuidora, que se encargará de procesar la semilla y comercializar productos transformados como galletas, granolas y snacks saludables. La primera venta fue registrada por 200 libras de semilla de amaranto, con un valor de Q2,320.00. Esta actividad responde a 3 objetivos del proyecto, acceso a mercados, incremento de ingresos económicos y reducción de desnutrición en el altiplano occidental.
“Pensé que iba a perderlo todo con la sequía, pero gracias a los técnicos del proyecto, logré salvar el amaranto”
– Juana Osorio